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La Guardia Civil reduce sin avisar el servicio en 12 de sus 24 cuarteles a un día a la semana

Fuente: El Norte de Castilla

La decisión ya está tomada y, aunque nadie se atreve a pronunciar a las claras la palabra cierre, lo cierto es que todo apunta a que la reducción al mínimo de los horarios de apertura de 12 de los 24 cuarteles de la Guardia Civil en la provincia de Valladolid puede dar la puntilla «más pronto que tarde» a la mitad de los puestos. Y no solo de pueblos pequeños, que también, sino de localidades como Boecillo, Mojados, Portillo, Villalón o Mayorga. Y así hasta sumar doce municipios en los que sus cuarteles solo abrirán a partir de ahora un día a la semana, de 9:00 a 14:00 horas, en lugar de hacerlo de lunes a viernes como ocurría hasta ahora. Una situación que no ha sido comunicada siquiera a los ayuntamientos afectados (representan a una población de 16.726 habitantes, al margen de los pueblos del entorno) o a la Diputación y sobre la que tampoco informó ayer la Subdelegación del Gobierno o la propia Benemérita.

El caso es que la suerte de estos cuarteles parece echada y ya lucen los nuevos horarios en folios con un sello oficial colocados a la puerta. Allí, en el caso del este de la provincia, donde son cuatro los cuarteles afectados, cada uno abrirá en días alternos: Quintanilla de Onésimo, los lunes; Esguevillas, los martes; Piñel de Abajo, los jueves, y Cogeces del Monte, los viernes. Los cuatro dependen del puesto principal de Peñafiel, que sí abre las 24 horas. Dos cuarteles más, como son los de Tudela de Duero y Cabezón, abrirán de lunes a viernes de 9:00 a 14:00.

La reordenación del servicio sigue el mismo perfil en los cuatro puntos cardinales del territorio vallisoletano y gira precisamente en torno a los cinco puestos principales de la provincia (Laguna de Duero, Zaratán, Peñafiel, Tordesillas y Medina de Rioseco), que serán los únicos que prestarán servicio todos los días de la semana durante las 24 horas.

Solo Rioseco, Zaratán, Laguna, Tordesillas y Peñafiel mantienen el servicio las 24 horas

Los doce cuarteles más pequeños (La Mudarra, Villalón, Mayorga, Mota del Marqués, Mojados, Portillo, Quintanilla de Onésimo, Piñel de Abajo, Esguevillas, Cogeces del Monte, Boecillo y Fresno El Viejo) pasarán a abrir solo un día a la semana, distribuidos de manera alterna por comarcas; mientras que los siete restantes (Tudela, Cabezón, Olmedo, Íscar, Castronuño, Nava del Rey y Medina del Campo) solo abrirán sus puertas de lunes a viernes en horario de mañana.

Orden directa del general

«Se trata de una orden directa del general de zona de Castilla y León –Clemente García Barrios–, que es efectiva desde esta semana y que pretende sacar más patrullas a la calle restando efectivos de los puestos con menos actividad», apuntaron fuentes (extraoficiales) de la Guardia Civil. La Subdelegación del Gobierno, por su parte, apuntó escuetamente que «se trata de reajustes horarios para garantizar el servicio».

Nadie, ni la Benemérita ni la propia Subdelegación, sin embargo, concretó ayer los horarios, los puestos afectados o el criterio seguido para llevar a cabo esta reordenación que a todas luces parece apuntar a la eterna reagrupación de los cuarteles en los puestos principales, que lleva lustros sobre la mesa, pero que cuenta con la oposición frontal de los ayuntamientos que tienen cuartel. La crítica, y la información, a la medida partió de la Asociación de la Escala de Suboficiales de la Guardia Civil (Asesgc), que advierte de que «el cierre prácticamente efectivo de la mitad de los puestos de la provincia apenas permitirá sacar más afectivos a la calle y obligará a cientos de vecinos a recorrer distancias enormes para interponer una denuncia», en algunos casos superiores a los cincuenta kilómetros, sobre todo, al norte, en Tierra de Campos, donde carecen de puestos intermedios que abran a diario y solo cuentan como única alternativa con Medina de Rioseco.

 

La alcaldesa del municipio con más población de los doce afectados, como es Boecillo (4.104 habitantes), María Ángeles Rincón, criticó ayer abiertamente la decisión y anticipó que «repercutirá de manera negativa en la seguridad ciudadana».

La medida, sin embargo, sí cuenta con el respaldo de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (Augc), mayoritaria en el cuerpo, que lleva años reclamando la reagrupación: «Es una cuestión práctica para poder contar con los efectivos suficientes para ofrecer servicios de calle».

En el trasfondo de la decisión parece claro que colea la falta de personal para dotar de personal a los 24 puestos de la provincia, al margen de la Comandancia de la capital, con una plantilla de 720 guardias civiles.

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