Ruta de Delibes

La imagen de la ruta es una réplica de un hito de piedra natural, con forma de D mayúscula en recuerdo a la figura del escritor. En ella se inserta un azulejo, realizado de manera artesanal, en el que figura inscrita la cita literaria que justifica el que

Miguel Delibes, además de escritor, padre de familia e incansable trabajador, fue un apasionado del campo. Su faceta como cazador es, quizá, la más conocida, debido a los muchos títulos de novelas y ensayos donde desarrolla el tema, o donde la caza sirve de argumento o telón de fondo para la trama.

Delibes también fue pescador ("Mis amigas las truchas" lo corrobora) y naturalista. Su discurso de ingreso en la Real Academia es un canto al uso del lenguaje en el mundo rural y una defensa del campo, la naturaleza y los seres propios de ella, que Delibes ya entreveía en peligro por el avance de los modos de vida modernos.

Como cazador, con su cuadrilla habitual y la posterior incorporación de sus hijos, según iban llegando a la edad apropiada, Delibes aprovechó cuantos días pudo para recorrer cotos, laderas, montes y páramos en busca de una presa apropiada, una charla con un amigo y un rato de campo. En unas ocasiones, las partidas les llevaban lejos de casa, pero habitualmente, en jornadas de una mañana o poco más, la excursión se extendía a cualquier punto de la provincia de Valladolid que prometiera una buena aventura en ese día.

Las Rutas de Miguel Delibes por Valladolid están basadas en libros del escritor:

"Las perdices del domingo"

"Diario de un cazador"

"Mi vida al aire libre"

"El último coto"

"Aventuras, venturas y desventuras…"

"Con la escopeta al hombro"

De estas 6 rutas, 4 de ellas pasan por Boecillo.

MI VIDA AL AIRE LIBRE

EL ÚLTIMO COTO

AVENTURAS, VENTURAS Y DESVENTURAS DE UNA CAZADOR A RABO

CON LA ESCOPETA AL HOMBRO